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Superar el estrés principalmente requiere de disciplina y un gran compromiso de tu parte.

Siempre debés realizar una consulta con tu médico.

TIPS PARA LLEVAR UNA VIDA MÁS ARMÓNICA Y SALUDABLE

 

1. Realizá al menos una acción positiva por día, que te aporte bienestar.

Algunas ideas (que a mi me aportan bienestar, podés armar tu propia lista):

• Caminar en la naturaleza, una plaza, un parque
• Respirar de manera consciente, 15 minutos al despertar  solamente prestando atención a la forma de respirar. Sin juzgarme.
• Tomar un baño de inmersión antes de dormir.
• Cuidar mis plantas, remover la tierra, quitar las malezas.
• ¡Bailar!
• Ver videos que me hagan reír.

2. Cada día al despertar, tomate un momento para agradecer.

Podés hacer tu propia lista de agradecimiento, es recomendable encontrar al menos 100 cosas o situaciones por las que sientas agradecimiento. No pienses en la fórmula supersecreta, sólo en situaciones cotidianas de tu vida. En mi lista están:

• Haberme despertado
• Ver el sol al despertar, a través de mi ventana.
• Poder oír
• Poder sentir
• Dormir cómoda
• Respirar naturalmente y de forma apropiada
• … y tantas más! ¿Qué hay en tu lista de agradecimiento?

 

3. Por la mañana pensá en una situación positiva que te traerá el nuevo día.

Poné el foco en lo positivo. Hablá de situaciones positivas. Buscá ejemplos positivos e incentivá a otros a hacerlo. ¡Te vas a sorprender con las consecuencias!

Algunos de mis ejemplos que he utilizado y pido al nuevo día:

• Que el chofer del colectivo sea amable
• Ver a un niño sonreír
• Encontrar flores en mi camino
• Cruzarme con la oportunidad de ayudar a alguien desde el corazón

 

4. ¡Tomá agua!

El cerebro se deshidrata más rápido bajo estrés, por eso, prestá atención a la cantidad de agua que estás tomando y proponete aumentarla gradualmente.

 

5. Alejate de las relaciones tóxicas, drenan tu energía enormemente.

Procurá rodearte de personas que te nutran y vos también les aportes algo positivo.

Personas que sólo se quejan, generan chismes, critican, piden sin dar nada a cambio; roban tu energía y hacen que no la tengas disponible para superar el estrés.

 

6. Date la oportunidad de conocer más personas.

En momentos de estrés es importante que tengas apoyo y contención social. Que te sientas acompañado.

 

7. Alimentate correctamente. Nutrí tu cuerpo.

Tu cuerpo es la estructura que contiene tu cerebro y el estrés se produce allí. Si no lo cuidás, la maquinaria completa deja de funcionar. Por eso, consultá a un especialista que te brinde herramientas para una dieta equilibrada. Incorporá verduras y frutas, respetá los horarios de comidas.

 

8. Practicá ejercicio regularmente.

Mediante el ejercicio fortalecés el sistema inmunológico y liberás neurotransmisores que te hacen sentir bien. Por ejemplo: al moverte liberás dopamina, que te hace sentir con energía.

El estrés consume (drena) la energía, al tener más energía disponible, el estrés disminuye.

 

9. Desacelerá el ritmo unas horas antes de descansar.

Es necesario para descansar apropiadamente que le permitas a tu cuerpo generar serotonina. La serotonina te ayuda a relajar.

Algunas malas ideas: ver televisión al momento de dormir con noticias no felices, películas con escenas de violencia o escuchando música que te altere o excite. Discutir. Estas acciones provocan un descanso alterado y lo malo se guarda en el inconsciente.

Algunas buenas ideas: meditá, respirá conscientemente, escuchá música que te ayude a relajar, hacé ejercicios de estiramiento muscular, realizá alguna acción que te genere bienestar y te haga sonreír.

 

10. Descansá las horas necesarias.

Tu cuerpo y cerebro deben recuperarse del desgaste diario para tener energía disponible el próximo día. El buen y suficiente descanso colaboran con tu memoria.

 

11. Hacé estos ejercicios de Gimnasia cerebral®(1) que te ayudarán a reconectar tus hemisferios cerebrales.

EJERCICIO 1: GATEO CRUZADO®(1)

1. Este ejercicio debés hacerlo de manera rítmica.
2. Parate con los pies paralelos a un ancho de hombro y los brazos relajados.
3. Ahora levantá la rodilla derecha y llevá tu mano izquierda hacia esa rodilla. Podés inclinar tu tronco para facilitar la conexión entre mano y rodilla.
4. Luego volvé a la posición original.
5. Ahora levantá la rodilla izquierda, llevá tu mano derecha hacia esa rodilla. Volvé a la posición original y volvé a comenzar.
6. Repetir al menos por un minuto.

EJERCICIO 2: OCHOS PEREZOZOS®(1)

• Para este ejercicio existen dos posibilidades.
• La primera es realizar este ejercicio sobre una superficie. Para ello necesitarás un soporte para escribir: pizarra, papel, lo que tengas disponible; y algo para dibujar: marcador, lápiz u otro elemento.
• La segunda opción es dibujar en el aire. Te indicaré ambos ejemplos.
• El objetivo es dibujar el signo del infinito con tu dedo pulgar como por encima, en una superficie imaginaria, plana, vertical, paralela a tu cuerpo. Comenzá con tu dedo pulgar de la mano izquierda justo frente a tu nariz. Dibujá imaginariamente un círculo. Comenzá hacia arriba y a la izquierda y volvé al punto central. Ahora dibujá un círculo hacia arriba y a la derecha y volvé al punto inicial.
• Mientras hacés este dibujo, tus ojos deben seguir el recorrido de tu dedo pulgar. Sólo tus ojos se mueven. Tu cabeza permanece fija hacia delante.
• Ahora cambiá a tu mano derecha y volvé a comenzar.

EJERCICIO 3: DOBLE GARABATO®(1)

Al igual que en el ejercicio anterior, podés hacerlo de dos maneras. En el aire, utilizando un plano imaginario; o sobre algún soporte físico como papel, pizarra, arena, ¡lo que prefieras!

• Poné ambas manos delante de tu cuerpo.
• De manera simétrica garabateá como si estuvieses dirigiendo una orquesta, con las dos manos espejándose una a la otra.
• Podés hacer dibujos o garabatos de arriba hacia abajo, de abajo hacia arriba, de izquierda a derecha y volver.
• Utilizá todo el espacio que tengas disponible.

EJERCICIO 4: GORRA DE PENSAR®(1)

• Colocá los pulgares detrás y los dedos de tus manos en frente de cada oreja.
• Comenzá a “desenrollar” los pliegues de tu oreja desde arriba.
• Suavemente masajeá la oreja de arriba hacia abajo.
• Volvé arriba y hacelo nuevamente por un mínimo de 3 veces.

También podés mediante los ejercicios reconectar los sentidos que estén bloqueados por el estrés aún sin haberte percatado de ello.

¿Cuántas veces te pasó que alguien te dijo algo y no lo registraste?
¿O no llegaste a ver algo que estabas buscando y luego te diste cuenta que estaba justo delante de tus ojos?

Estas son simplemente pequeñas muestras de los efectos del estrés. Una de las consecuencias del estrés, es el bloqueo de los sentidos.

Las personas somos una unidad, el estrés no es sólo psicológico, afecta al cuerpo y a las emociones enormemente.

¿Preparado? Cuerpo a la acción!

Dejame tus comentarios debajo, haceme saber cómo te fue, quiero saber de vos y brindarte más herramientas.

¡Hasta pronto!

Gabriela

 

(1) Brain Gym® (Gimnasia cerebral®)  es marca registrada de la Fundación de Kinesiología Educativa, Ventura, California. www.braingym.org.