Para que un aprendizaje sea óptimo es necesario que nuestro cerebro y patrones de movimientos apoyen nuestro aprendizaje.

El cuerpo es la estructura para aprender, más allá del cerebro. Y… aunque suene extraño; porque todavía no está completamente aceptado en nuestra cultura, pareciera que el aprendizaje académico sólo ocurriera en la cabeza (mente) y estuviera aislado del cuerpo.
Todo aprendizaje involucra al cerebro. Sin embargo, el cuerpo actúa como
receptor de la información y por él, luego se expresa el conocimiento.
Aprender es “in-corporar”, poner en el cuerpo y ¡luego volcarlo hacia
afuera! El verdadero aprendizaje es de adentro hacia afuera, está
directamente asociado a la experiencia y la elaboración interna; y no sólo
con la información o conocimiento en sí mismo.

Pensalo así: si para leer, escuchar, escribir y todas las actividades
necesitamos de nuestro cuerpo, ¿cómo olvidarnos de él y no prestarle
atención? Para leer necesitamos de nuestros ojos y, a su vez, que trabajen
al unísono. Debe haber armonía con el apoyo postural. Para escuchar
dependemos de nuestros oídos; para escribir, de los ojos y la coordinación
mano-ojo… ¿encontrás en estas relaciones la importancia de la integración
cerebro-cuerpo?

Con el fin de activar la inteligencia natural que todos tenemos es de vital
importancia aprender a liberarnos de hábitos improductivos que no nos
permiten avanzar o que bloquean el verdadero aprendizaje. Luego es
imprescindible fortalecer las nuevas elecciones y nuevas conexiones
neuronales que te ayudarán a concretar lo que te propongas.

En mi opinión, considero que el conocimiento del cuerpo y su importancia al
momento de aprender y desempeñarnos en la vida debiera incorporarse a la
enseñanza oficial. No somos un cerebro que camina. Somos personas que tienen
un cuerpo, un corazón, una mente y es necesario darles el lugar que se
merecen, integrados. Somos una unidad y los tres son primordiales, no hay
uno que sea más importante que el otro. Todos están interrelacionados, por
eso es necesario tratarlos como aliados.

Si tu cuerpo, tus emociones o tu mente no están en orden, el aprendizaje te
va a resultar difícil, en cambio si hay coherencia entre cuerpo, mente y
corazón el aprendizaje fluirá sobre ruedas.

Te invito a descubrir una nueva dimensión de tu inteligencia y ayudarte a
resolver aquello que hasta ahora estuvo bloqueándote para sentirte mejor.