Frecuentemente recibo consultas de docentes preocupados por la falta de concentración de sus alumnos en el aula. Es por ello que hoy quiero hablarte sobre este problema que tanto afecta a docentes y alumnos.

La falta de concentración puede originarse por múltiples causas:

  • Si el alumno no se siente cómodo con su entorno físico y ambiental y se siente amenazado, tampoco logrará concentración. Será primordial cubrir las necesidades fisiológicas ante todo.

  • Otras causas que originan la falta de concentración son una mala alimentación y un descanso insuficiente, ya que afectan al lóbulo frontal, responsable de las características de los humanos como pensar, razonar, planificar y tomar decisiones; entre otros.

  • Es muy importante considerar el factor emocional. En algunas oportunidades tanto los alumnos como los docentes no pueden concentrarse ya que sus preocupaciones emocionales los invaden y toman posesión de ellos, como consecuencia, se pierden del momento presente quedando atrapados y apegados en esas emociones.

  • Esta misma situación u otras causas pueden generar tensiones y dolores musculares que causan malestar y por lo tanto impiden la concentración en el tema que se está desarrollando.

  • Si el alumno está atravesando situaciones de estrés, su cerebro ya no funciona de manera óptima y deberá realizar un esfuerzo adicional para reconectar los circuitos necesarios para lograr un buen aprendizaje.

  • Dependiendo de la tendencia de aprendizaje que cada alumno haya adquirido, puede encontrarse demasiado concentrado en el detalle o en el contexto general, perdiéndose una porción de la situación.

 

Por todos estos factores que originan la falta de concentración, el trabajo que realice el alumno no va a ser óptimo, tendrá un bajo o pobre rendimiento, se sentirá desmotivado. A mediano y largo plazo su autoestima podrá verse afectada por los reclamos constantes de su docente o padres por no haber terminado de copiar, por tener trabajos incompletos, por obtener bajas calificaciones; y su malestar crecerá, entrando así en un círculo vicioso.

Con estos ejercicios que te enseñaré lograremos que tus alumnos tengan más concentración, lo que implica mayor captación del detalle y del contexto y que esté en el momento presente.

Para una mayor efectividad en estos resultados, será necesario trabajar estos ejercicios tanto con docentes, padres y el niño afectado por la falta de concentración. Los ejercicios deberán realizarlos con su propio cuerpo desde antes de la clase, en su casa, a diario, para internalizar el hábito. Si fuese necesario, se deberá reforzar o realizar nuevamente antes de cada clase en el aula misma.

Te proponemos lo siguiente: como primera medida , tomar un vaso de agua, poner una mano en la frente y la otra en el occipital y respirar conscientemente de 3 a 6 veces. Así podés empezar a soltar tensiones, observar en qué estado te encontrás y estar más enfocado en el momento presente.

 

A continuación  te invito a  realizar algunos ejercicios de Gimnasia cerebral® para mejorar la concentración.

 

Primero: vas a hacer un ejercicio llamado gorra de pensar®*. El mismo consiste en “desenrollar” los rollitos del oído. Colocá los pulgares detrás y los dedos en frente de cada oreja. Comenzá a “desenrollar” desde arriba, suavemente masajeá la oreja de arriba hacia abajo. Volvé arriba y hacelo nuevamente por un mínimo de 3 veces.

 

Segundo: hacé el gateo cruzado®* de manera rítmica. Para ello levantá una rodilla y llevá la mano opuesta a esa rodilla y luego la otra. Repetilo de manera rítmica por un minuto como mínimo.

 

Tercero y por último: el ejercicio del búho®*, que te ayudará enormemente a focalizar.

Colocá tu mano derecha sobre tu hombro izquierdo y relajá el derecho. Sostené tu cabeza erguida e inhalá en el centro y comenzá a girar la cabeza mientras exhalás y mirás por encima del hombro izquierdo. Luego inhalás y exhalás cuando tu cabeza gira nuevamente hacia el derecho. Repetilo tres veces al menos, cambiá tu posición con la mano izquierda sobre tu hombro derecho y repetí el proceso.

 

Es muy importante que también tu cuerpo esté en condiciones para aprender, no alcanza sólo con la mente. Verás al finalizar estos sencillos y eficaces ejercicios qué fácil es lograr una buena concentración.

 

Te invito a ponerlos en práctica desde la próxima clase que dictes y luego compartas los resultados que observaste con tus alumnos.

 

Un gran cariño y hasta pronto,

 

Gabriela Lombardo

Creadora de Integración neurocorporal

*Brain Gym® (Gimnasia cerebral®)  es marca registrada de la Fundación de Kinesiología Educativa, Ventura, California. www.braingym.org.