estres por examenes

Hoy siento la necesidad de hablarte sobre el estrés en los exámenes, un tema recurrente en las consultas individuales y que considero de mucha importancia. Muchos son los estudiantes que a la hora de rendir un exámen,independientemente de su edad y a pesar de haber estudiado, sufren estrés y hasta desaprueban. Esta situación realmente no contribuye a desarrollar el máximo potencial del alumno.

Cada vez que el estudiante se estresa , se inhibe el libre fluir de la información dentro del cerebro y el cuerpo. Por lo tanto, eso entorpece la comprensión, retención y elaboración del contenido, como así también su expresión, tanto escrita como oral.¿Sabías que ya está comprobado mediante evaluaciones clínicas y muestras de sangre en laboratorio que el estrés de ir a rendir exámenes permanece en el cuerpo hasta unos 15 días después de presentarte al mismo?

Según un estudio realizado en la Universidad Nacional del Litoral (UNL), Argentina, en el año 2002, liderado por la profesora Eva Moreyra, de la cátedra de Fisiología de la Facultad de Ciencias Veterinarias, los exámenes orales generan alteraciones en el organismo. La investigación fue llevada a cabo con un grupo de 100 voluntarios que debían tener como característica común, no sufrir adicciones ni problemáticas familiares, y sólo rindieran una materia por turno. Una vez elegido el grupo, se les realizó a cada uno, análisis de sangre y evaluación clínica, 15 días antes del exámen- que debía ser final y oral, el mismo día del exámen y 15 días después.

Luego de examinar los resultados clínicos, los profesionales concluyeron que todas las variables clínicas estudiadas cambiaban: frecuencia cardíaca, ritmo respiratorio, presión arterial y valores hematológicos. Una de las consecuencias más graves que produce este miedo a los exámenes es la destrucción de neuronas y esto sucede al liberarse la hormona del estrés: el cortisol. El doctor Panza Doliani, investigador en neurociencia, docente de la Universidad de El Salvador y de la Universidad Abierta Interamericana y co-autor del estudio, dijo: ¨ Todos los valores se modificaron de manera abrupta y no volvieron a la normalidad¨.

Me pregunto lo siguiente: con el antecedente del estudio del año 2002, ¿cómo es posible que ahora en el 2014, sigamos teniendo los mismos métodos de evaluación? Han pasado 12 años ya. ¿Será que como docentes debemos repensar y reactualizar los métodos de enseñanza y explorar distintas maneras para que el estudiante aprenda con placer y facilidad? Además, me pregunto lo siguiente: ¿tenemos en claro cuál es el objetivo a la hora de tomar un exámen y se lo transmitimos a nuestros alumnos?

Muchas son las cosas que se pueden hacer para modificar esta situación y empezar a sentirte cómodo, con confianza y tranquilidad para ir a rendir un exámen. Dentro de las herramientas a mi alcance,los ejercicios de yoga y de gimnasia cerebral, el uso consciente de la respiración y algunas otras técnicas, facilitan muchísimo el alivio en esta situación. Considero que cada persona tiene derecho a rendir un exámen, una vez que ha estudiado, con tranquilidad y confianza.

Cada persona es inteligente a su manera. Existen 32 combinaciones posibles de perfiles de aprendizaje, distintos tipos de inteligencia y maneras de captar y procesar la información.El conocer tu perfil y el de los demás te permite encontrar las herramientas necesarias para salir integrado aún en situaciones de nervios o estrés. A mí en particular, me dio una perspectiva diferente desde la cual mirarme y mirar a los demás, sin juzgar sino con una mirada más inclusiva, de poder comprender al otro desde el corazón y aportarle lo que fuera necesario para facilitar los procesos de aprendizaje.

Si sos docente, y no sabés cómo ayudar a tu alumno, te propongo interiorizarte acerca de las diferentes maneras para facilitar el aprendizaje apuntando e incluyendo a cada persona del grupo de estudiantes. Todos aprendemos de formas diferentes. Cuando enseñamos, así como cuando aprendemos, cada uno procesa de acuerdo con el estado que tiene en el momento y también de acuerdo con su propio perfil de aprendizaje.

Como docente, conocer tu perfil te indicará las posibles debilidades y las fortalezas latentes cuando estás bajo estrés.También te va a brindar herramientas para estar más integrado. Podrás aceptar con alegría tu propia manera de ser y la de la de los demás. Lo mismo sucede si conocés el perfil de cada alumno. Ello te indicará sus debilidades, sus fortalezas y cómo ayudarlo a desarrollar su máximo potencial.

Como papá o mamá, ¿podes colaborar en disminuir al máximo posible los estresores para ayudar a tus niños? Ciertamente, conocer tu propio perfil y el de cada integrante de tu familia, además de ser un maravilloso medio de autoconocimiento, te ayuda a comprenderte mejor y a comprender mejor a los otros integrantes. En este sentido, te recomiendo un libro maravilloso: Cómo aprende tu cerebro, de la Dra. Carla Hannaford, excelente profesional y ser humano. Otra manera de conocer tu perfil es mediante una consulta individual.

Me dirijo también a vos, si sos alumno, y el docente a cargo no genera esas maneras, sea por lo que fuere, porque no cuenta con recursos, por ignorancia, o por alguna otra razón, es hora de tomar control de la situación por tu propio bien. Te propongo como estudiante, empoderarte. ¿Qué significa? Significa que podés aprender a hacer cosas que te ayuden a enfrentar un exámen y a confiar en el proceso. En primer lugar podés conocer cuál es tu perfil de aprendizaje y adquirir herramientas para estar más integrado y relajado a la hora de rendir un exámen.

Hoy, mi pequeño granito de arena para colaborar con esta situación y aliviar el estrés que enfrentás como estudiante al rendir un exámen es esta herramienta que te ofrezco desde el corazón, y como regalo por el dia de la primavera y del estudiante, una meditación que grabé para ayudarte a enfrentar exámenes con confianza y seguridad. Por supuesto, primero a estudiar y luego a visualizar! ¡Que lo disfrutes!

Gabriela Lombardo