Hoy me siento con el impulso de compartir con vos una hermoso texto  que ilustra los ritmos de la naturaleza y que, de alguna manera, nos lleva a reflexionar acerca de la vida, de los distintos ritmos y ciclos. Si, amo el otoño desde siempre!!! Ver caer las hojas de distintos colores, sentir el crujido de las hojas al caminar sobre ellas, el aire fresco sobre mi cara y la sensación de cambios que llegan y  cosas que se van, y son necesarias soltar.

¿Quién no tiene cosas que soltar? Imitemos la sabiduría del árbol, estemos conectados con la naturaleza, te diría, sincronizados con la vida misma .:D para fluir.

OTOÑO

Aprendiendo de un árbol. Autor desconocido. Traducido por Gabriela Lombardo

Cuando los fríos vientos llegan y el sol se encuentra bajo y la tierra se friza, el árbol ya no puede aferrarse a sus hojas y las deja caer.

La energía vital del árbol se retrae de sus hojas,

hundiéndose hacia las raíces más profundas donde la calidez de la madre tierra puede sostenerlo.

El árbol en invierno no se siente un fracasado por perder sus hojas, ni se preocupa por obtener nuevas al año siguiente,

no se pone ansioso por no tener nada qué hacer,

no se deprime si su metabolismo se desacelera.

El árbol conoce los ciclos de la vida y no se resiste.

Descansa en la madre Tierra  y duerme en sus oscuras raíces.

Cuando llega la primavera, la savia sube por el árbol,

los brotes se despliegan, emergen las hojas, y el árbol se extiende hacia arriba, hacia el cielo.

El árbol en la primavera no se preocupa por si producirá suficientes hojas,

no se estresa por de repente tener mucho qué hacer,

no se compara a sí mismo con otros árboles.

El árbol conoce los ciclos de la vida y no se resiste.

Permite que la energía vital fluya a través de él. Da todo lo que tiene al mundo.

Salí afuera. Encontrá un árbol. Aprendé de él.

 

Aprendiendo de un árbol.  Guía de preguntas para ayudarte a reflexionar  por Gabriela Lombardo.

 

  1. ¿A qué cosas seguís apegado todavía y sabes que necesitas soltar?
  2. ¿Hay alguna meta que quisieras lograr?
  3. ¿Solés sentirte ansioso o con miedos? ¿Sos capaz de disfrutar del mometo presente?
  4. ¿Conocés tus propios ciclos y los respetás o los resistís?
  5. Finalmente, ¿qué querés para tu vida?

Encontrá los recursos que te ayudaran a reconectarte con vos mismo, con quien realmente sos, tu esencia. Escribilos y tenelos presentes

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