Sesiones 1 a 1 con Gabriela Lombardo

Consultora en Integración Neurocorporal
Te ayudo a optimizar el rendimiento de tu desempeño en el estudio y trabajo.
Sesiones para alcanzar tus objetivos

Desbloqueá todo tu potencial. Decile hola a tu nuevo vos.

En las sesiones de Integración Neurocorporal descubrimos cuáles son las creencias, bloqueos o programas automáticos que están funcionando y no te permiten lograr lo que te proponés; los desactivamos y reencauzamos toda tu energía hacia el logro de tus metas.

Desbloqueá tu potencial profesional

Optimizá tus recursos para aprender más rápido

Reconciliate con tu cuerpo

Lográ cambios profundos y sostenidos en el tiempo

¿Qué hacemos en una sesión de Integración Neurocorporal?

Podés traer un tema a trabajar específico, un proyecto que quieras desarrollar, alcanzar, una situación con la que te sientas bloqueado o si querés mejorar y acceder a todo tu potencial en general.

Empezamos consultándole a tu cuerpo
Mediante el testeo muscular le consultamos a tu cuerpo qué dimensiones de la inteligencia no están “en orden” y están obstaculizando que logres tus metas. O dicho en otras palabras, qué dimensiones del complejo sistema de cuerpo, corazón y cerebro no están en coherencia hacia el cumplimiento de tus objetivos.
Tu cuerpo sabe la verdad
En las sesiones honramos a todo tu ser. Por eso, como facilitadora mi tarea es acceder a tu verdad para hacerla consciente. Considero que esta es la parte más valiosa de todo mi trabajo: siempre se honra a tu ser.

Todo aquello que surja en la consulta será tu prioridad. Vos, como consultante determinás qué, cómo y con qué método, herramientas o ejercicios lo vas a trabajar.

¿Cuánto dura 1 sesión?
La primera sesión tiene una duración aproximada de 1 hora y 45 minutos.

El resto de las sesiones aproximadamente 1 hora y 15 minutos.

¿Qué se siente en las sesiones?
No hay una sola respuesta, hay tantas respuestas como personas existen en el planeta. Lo qué sí sabemos es que te vas a armonizar en relación a lo que quieras lograr.

Te doy algunos ejemplos: hay gente que al finalizar la consulta le cambia la respiración, se le agrandan los ojos, está mucho más relajado y sonriente.

Otras personas quedan muy cansadas, no por la consulta en sí, sino que alojaron mucho estrés en el cuerpo físico en relación al tema y al armonizarse y empezar a liberarse del estrés la persona se “agota” momentáneamente, renovándose su energía al otro día, luego del descanso y así, infinitos resultados diferentes, en última instancia, siempre positivos.

La vida es cambio, movimiento, así que siempre tenemos temas que necesitamos tratar u ordenar de alguna manera, es como un placard, uno lo acomoda pero no dura toda la vida, cada tanto tenemos que volver a reordenarlo.

¿Qué requisitos se necesitan para tomar una sesión?
En general no hay requisitos detallados, sólo debés tener el deseo de generar un cambio en tu vida y estar abierto a recibir las respuestas de tu cuerpo.

Necesitarás tener acceso a un lugar tranquilo, sin interrupciones y buena conexión a Internet en caso de consultas virtuales, con un dispositivo que permita utilizar la cámara y el micrófono.

Deberás tener agua potable disponible, y algo para escribir: cuaderno y lápices o lapiceras.

 

Conocé la experiencia de quienes ya vinieron a sesiones:

Natalia Pupato

Locutora, actriz de doblaje

Después de casi 15 años sin poder resolver mi fobia a las palomas llegué a la consulta de Gabriela con, debo reconocer, algo de desgano: sin creer ya que fuese posible resolver el tema. Antes de la sesión, cada vez que veía una paloma (en la Capital Federal de Buenos Aires son plaga) me angustiaba, sudaba frío, lloraba sin poder parar, mi corazón se aceleraba. Fue una sesión de casi 2 horas. Hicimos ejercicios totalmente nuevos y extraños para mí. A una semana de ese encuentro, ¡no lo podía creer! Hasta le mandé un mensaje de texto a Gabriela contándole que estaba pasando por al lado de una paloma y sin ningún síntoma negativo. Algo realmente excepcional para mí. A los 15 días de la sesión estaba almorzando en un restaurante en la calle y en la vereda había un par de palomas y yo como si no estuvieran allí. A más de un año de la sesión, estoy feliz de haberlo podido resolver.

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