Dos semanas atrás te propuse monitorear tus pensamientos para reconocer cuál es tu nivel de estrés actual. Si aún no lo leíste, podés hacerlo desde aquí: “Lo que no sabías acerca del estrés y cómo superarlo. (3/4)”
La semana anterior te conté acerca de los tres cerebros y los hemisferios cerebrales con sus distintas funciones. Si no lo leíste, podés hacerlo desde aquí: “Lo que no sabías acerca del estrés y cómo superarlo. (2/4)”
Me gustaría también que me cuentes (podés dejar un comentario debajo de este artículo) qué observaste en relación a tus tres cerebros. ¿Cuál es tu cerebro dominante en las situaciones que auto-observaste? ¿Y cuál es tu hemisferio dominante?
Hoy, quiero contarte más sobre el estrés y acerca de la importancia de vivir de manera más integrada y armónica; para que logres una integración neuro-corporal, para que tu cuerpo, mente y corazón estén conectados entre sí y trabajando como un equipo con el mismo objetivo. De esta forma estarás encauzando tu energía, lograrás más coherencia y podrás cumplir tus sueños y las metas que te propongas.
¿Sabías que los hemisferios tienden a desbalancearse si estás estresado?
Aquel hemisferio del cerebro que tiene preponderancia en vos será el que reciba mayor fluyo sanguíneo, mientras que el otro recibirá menos cantidad, haciendo que no esté disponible y coordinado con el otro para estar en equilibro.
¿Cuáles son las implicancias?
Simplemente si tu tendencia es de hemisferio izquierdo más presente, entonces bajo estrés te podés llegar a volver muy crítico.
O…
Y , si por el contrario, tu tendencia es la de preponderancia de hemisferio derecho, podés llegar a tornarte demasiado emocional.
También influye la combinación de predominancia que tengas: mano, pierna, oído y ojo dominante. Existen 33 combinaciones posibles. Conocer tu perfil de dominancia te aporta más información acerca de vos mismo, cómo aprendés y te relacionás con los demás.
Podés encontrar más información al respecto en el libro de Carla Hannaford, “The dominance factor” o traducido al español con el título “Cómo aprende tu cerebro”.
Aquí descubrirás más acerca de los perfiles de dominancia y te lo explica la misma Carla Hannaford.
En momentos de estrés, tenés la sensación de… ¿no poder parar?
Como si entraras en una vorágine y todo pareciera ser una urgencia. Ésto se debe a que bajo estrés se produce un proceso fisiológico que te lleva a la supervivencia y se activan los mecanismos de lucha o huída!
Te cuento que lamentablemente esto se convierte en un círculo vicioso. En el momento que esto ocurre ya no estás usando todas tus capacidades de manera óptima. Entonces, en ese momento que te diste cuenta:
“Es preferible perder un minuto en la vida que la vida en un minuto”
¿Verdad?
¿Para qué es importante observar todo lo que nos sucede bajo estrés? Para poder tomar conciencia y para volver a tener la oportunidad de ELEGIR en lugar de REACCIONAR.
Neocorteza cerebral
Como te conté la semana anterior, la neocorteza es el área del cerebro más reciente y evolucionada. Si bien representa el 85 % del volumen total del cerebro, debo decirte que no tiene tanta fuerza en cuanto a la funcionalidad. Debemos ejercitarla para darle más preponderancia.
Te presento al lóbulo prefrontal, un área de tu cerebro simplemente maravillosa pero que bajo estrés funciona de manera defectuosa o simplemente ¡no funciona!
Te conté la semana anterior que bajo estrés toman poder el cerebro reptil y mamífero y el lóbulo frontal brilla por su ausencia; es por eso que el estrés no colabora para que las capacidades cognitivas funcionen de manera óptima.
Funciones cognitivas
- Atención
- Lenguaje
- Memoria
- Creatividad
- Razonamiento
Es importante que estas funciones estén óptimas ya que su buen funcionamiento es la base para desarrollar las funciones ejecutivas.
Y… ¿podemos mejorarlas? ¡Claro que sí! Gimnasia cerebral® es una excelente herramienta y en especial los balanceos realizados mediante instructores certificados… personas acreditadas que te guían en un proceso para encauzar tu energía al cumplimiento de tus metas.
Las funciones ejecutivas son capacidades exclusivamente humanas y para desarrollarlas se necesita al lóbulo prefrontal.
Funciones ejecutivas
- Pensar
- Razonar
- Planificar a largo plazo, llevar a cabo el plan y perseverar en él
- Evaluar
- Prever problemas a largo plazo
- Prevenir y resolver conflictos
- Retardar la gratificación
- Vetar los impulsos emocionales
- Ser empático
- Preveer consecuencias de las acciones
- Flexibilidad y cambio de planes
- Adaptación a los cambios
- Control de los impulsos
- Toma de decisiones voluntarias
- Capacidad de elección
- Dar significado a nuestro mundo y a nuestra vida
- Automatización
- Capacidad creativa
- Empatía
- Manejo de las relaciones interpersonales
Motivos por los que tus lóbulos prefrontales pueden no estar funcionales:
EL ESTRÉS MISMO, causado por diferentes factores.
- Mala alimentación
- Dolor físico y /o emocional
- Toxinas
- Mala información (que sea errónea, poca o antigua)
EJERCICIO
Imaginá por un momento que tu cuerpo es un avión… que las alas del avión son los dos hemisferios cerebrales y que el piloto es el lóbulo prefrontal.
Te preguntaste ¿quién comanda ese avión cuando estás bajo estrés? ¿Quizás el lóbulo prefrontal?
Lamentablemente… no. Éste se inhibe bajo estrés y ya no es posible tener claridad, por lo tanto las acciones estarán comandadas en piloto automático; es decir, desde los centros más primitivos, los cerebros reptil y mamífero.
¿Y qué sucede en el cuerpo? El estrés permanente a lo largo del tiempo hace que se acorten los músculos posteriores del cuerpo y la sangre va a los músculos para luchar o huir…
Entonces, te pregunto: ¿Qué podés hacer para tomar el control y volver a ser el piloto de tu vida? Dejame los comentarios debajo! Los leeré con atención y te responderé.
La próxima semana te contaré cómo revertir y corregir la situación de estrés en la vida cotidiana y las posibilidades para superarlo.
Porque cada día es un nuevo día y comienza con un nuevo amanecer. ¡SE PUEDE!
Hola Gabriela!Super interesante, como me estoy acostumbrando a leer tus mensajes. Creo que-contestando tus preguntas-todos pasamos en algún momento por esas situaciones de “piloto automático”, pienso que podría revertirlas o mejorar nuestra vida, con más descanso, mejor alimentación, relajación, o sea, ejercicios de relajación.Con práctica y ejercitación permanentes, deberíamos mejorar. Gracias
Hola Irene. Me alegro que te sirvan las preguntas y es excelente tu reflexión, así es. Sólo necesitamos llevarlo a la acción. Cariños, Gabriela