La semana pasada te conté qué es el estrés, cómo se origina y qué provoca en tu cuerpo. Si no viste la primera parte, podés leerla haciendo click aquí: “Lo que no sabías acerca del estrés y cómo superarlo”.

Me gustaría me comentes a continuación cómo te fue con el automonitoreo de tus pensamientos, emociones, tus actividades, tu respiración y tensión muscular. ¿Qué descubriste?

La capacidad de autoobservarnos es el primer paso para poder generar los cambios que necesitamos en nuestra vida y dejar de funcionar en piloto automático. Te confieso que yo también estoy más atenta a mis acciones al escribir estos artículos!

Continuando con el gran tema que nos ocupa hoy, el estrés, quiero poner énfasis en los tres cerebros que funcionan dentro de nuestra cabeza. Para explicártelo más en detalle, quiero compartir con vos un video fantástico del biólogo molecular Estanislao Bachrach, en el programa “3 fotos”, conducido por Rolando Graña para el canal A24.

 

Según la teoría del cerebro triuno de Paul Mac Lean basada en la evolución, nosotros tenemos tres cerebros en uno. Si bien sabemos que el cerebro trabaja en red y los tres cerebros están interconectados, para poder comprender e identificar a cada uno en particular es que los dividimos en tres, según la evolución.

Cerebro reptil

Cerebro reptil

El primero es el de reptil y es el más primitivo. Lo llamaremos el cerebro de la supervivencia. 

Se encarga de:

  • reaccionar
  • no piensa
  • no analiza
  • reacciona según los programas que contiene
  • está determinado por los instintos y la defensa de nuestro territorio
  • es de sangre fría

 

Mamíferos

Cerebro límbico

El segundo en evolución es el límbico o cerebro de mamífero. Éste es el cerebro relacionado con las emociones.

Sus características son:

  • de sangre caliente
  • con él comienza nuestro ser gregario
  • guarda los recuerdos
  • bajo estrés, origina el famoso mecanismo de “lucha o huída”

 

Neocorteza

Neocorteza

El tercer cerebro y último en evolución es el de la neocorteza y es el exclusivo del homosapiens. Lo que nos diferencia verdaderamente de los animales.

Éste es el que se encarga de los procesos intelectuales superiores.

Si somos capaces de usar más esta parte del cerebro, podremos encontrar solución a los problemas y comenzaremos a elegir más que a reaccionar.

 

El primer y segundo cerebro (reptil-mamífero) suelen funcionar juntos y como un equipo.

Considero importantísimo destacar que cuando estamos bajo estrés, los cerebros más activos son el reptil-mamífero… casi diríamos que la neocorteza brilla por su ausencia por la sencilla razón de que:

“Sobrevivir ante un peligro es más importante que pensar” (tal como mencionaba Estanislao Bachrach en la entrevista), por eso la sangre se va a los músculos.

 

Y con este panorama, me pregunto: ¿qué tan evolucionados estamos en verdad?

Te invito a realizar el siguiente ejercicio: intentá pensar en situaciones cotidianas de tu vida.

Situaciones cotidianas. Fuente de la imagen: http://www.babel-web.eu/p6/mi-dia-a-dia-christine/

Situaciones cotidianas

¿Cuál de estos cerebros es el que más usás? ¿Creés que podrías empezar a observarte más y a modificar aquellas situaciones que no te hacen bien o donde te sentís atrapado?

 

Un cerebro no es mejor que otro, simplemente tienen diferentes funciones y es primordial conocerlas y reconocerlas para poder observar qué es lo que está más activo cuando vivimos determinadas situaciones.

 

Lo cierto es que si estás queriendo cambiar y te encontrás con que se te está haciendo díficil, te invito a que observes qué puede estar pasando en tu cerebro reptil, ya que éste es el que le  ofrece resistencia a los cambios.

 

¿Por qué? Simplemente porque  viene con determinados programas que están en funcionamiento.

 

¿Qué implicaría cambiar para el cerebro reptil? Simplemente no sabrá qué hacer ya que no tiene una programación que le indique cómo actuar. Y eso sería un peligro para la supervivencia. ¿Y cuál es la función más importante del cerebro reptil? La supervivencia.

 

Es importante reconocer que gracias a estos primeros dos cerebros, el reptiliano y el límbico, es que también pudimos automatizar actividades… tales como los hábitos que tenemos.

 

Debido a que el cerebro se basa en ahorro de energía, el pensar requiere un esfuerzo y justo en ese momento, llegamos a la neocorteza. Cuando prestamos atención a nuestra experiencia y somos capaces de darnos cuenta, es cuando comenzamos a activar nuestro lóbulo frontal y es el primer paso para cambiar.

Existen actualmente terapias reeducativas muy efectivas para el cambio, para hacerle sentir al cuerpo y al cerebro que están a salvo mientras genera cambios. Algunos ejemplos de estos sistemas reeducativos son la integración de reflejos primitivos y también la gimnasia cerebral.

 

No sólo cambiamos desde el pensamiento. El darnos cuenta es sólo el primer paso y uno muy importante, luego debemos accionar para generar nuevos comportamientos y realizar nuevos aprendizajes. ¡Bienvenido el cambio!

 

¡Bienvenido el cambio!

¡Bienvenido el cambio!

 

Además de este cerebro triuno dentro de nuestro cerebro, contamos con los hemisferios cerebrales y sus distintos lóbulos. Me detengo particularmente en los hemisferios cerebrales. Tanto el hemisferio izquierdo como el derecho están unidos por una estructura llamada cuerpo calloso.

 

Hemisferios cerebrales

Hemisferios cerebrales

Para entender las funciones de cada hemisferio, observá la siguiente imagen:

Funciones de los hemisferios cerebrales izquierdo y derecho

Funciones de los hemisferios cerebrales izquierdo y derecho. Fuente de la imagen: http://bit.ly/1my58Jl

 

 

Hemisferio izquierdo

Hemisferio derecho

Funciones más analíticas, secuenciales

Funciones más globales

Es más bien lógico y lineal

Es intuitivo y azaroso

Verbaliza y analiza

Lenguaje no verbal. Sintetiza.

Está más conectado con la realidad

Conectado con lo ideal

Tiene conciencia del tiempo

No tiene conciencia del tiempo

Piensa en palabras y en números

Piensa en metáforas

Va del detalle al contexto

Va del todo a las partes, al contexto

¿Con cuáles de las características te identificás más? Contámelo en los comentarios, me gustaría saber cuál hemisferio cerebral predomina en vos!

En la tercera entrega veremos más información acerca del cerebro y como el estrés afecta su funcionamiento.

¡Hasta pronto!

Gabriela